Antonio Feijóo Miranda
Una muy reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia concluye una vez más que el subsuelo de la conocida Plaza San Antonio es dominio público municipal, y rechaza la petición de la Tesorería General de la Seguridad Social, que pretendía ser dueña de locales situados bajo dicha plaza, de que le fuera concedida una licencia para hacer obras en ellos.
El Tribunal rechaza que la Tesorería pueda afirmar su condición de propietaria de estos locales, que pertenecen al dominio de todos los Orensanos, por más que ciertamente le fueran vendidos en el año 2003 por la promotora CONSTRUCCIONES HERMANOS CARRAJO, al precio de cinco millones de euros.
Esta empresa nada podía vender en el subsuelo porque este, al igual que la superficie de la Plaza, es público, y por lo tanto, intransferible
Lo ocurrido durante el desarrollo urbanístico de este complejo inmobiliario que rodea la Plaza San Antonio es la utilización del patrimonio común de todos los ciudadanos en beneficio exclusivo de quienes han construido en él y vendido a más de un centenar de orensanos plazas de garaje, e incluso explotan un aparcamiento rotatorio sin licitación pública ni pago de canon al Ayuntamiento.
Es por ello que seguiremos defendido la necesidad de la recuperación del subsuelo público, deber inexcusable de la actual Junta de Gobierno Local que los precedentes gobiernos municipales ignoraron con la única intención de perpetuar esta ilegalidad. Una situación escandalosa que, a día de hoy, todavía el Ayuntamiento pretende prolongar con la aberrante e ilegal decisión de considerar como un espacio libre privado esta plaza en el Plan General de Ordenación Municipal aprobado provisionalmente.
No ignoramos que existen múltiples perjudicados que adquirieron de buena fe plazas de garaje en el primer sótano de esa plaza. La protección de estas personas puede y debe tener lugar mediante el ejercicio de las acciones contra los promotores que vendieron como propias unas fincas que son de dominio público.
Además , la actuación del Ayuntamiento de Ourense al conceder por dos veces ilegales licencias para las construcciones existentes en el subsuelo ha contribuido decisivamente a que estas personas adquiriesen en la creencia de la plena legalidad de la trasmisión, y es por ello que, llegada la hora de liberar este espacio para su uso público, podrán aquéllas ejercitar las acciones para la exigencia de la responsabilidad que de ello se deriva.
La plaza de San Antonio, con los locales comprados por la Tesorería de la Seguridad Social situados bajo su nivel superior, tapiados y sin uso.